Tiempo rodando: 5:37:43 h.
Kilómetros recorridos: 343.2 km
Último día!!!
Tras una buena sobada en el albergue, el día amanecía con temperaturas bajas, como todos los días.
Tras desayunar y preparar las alforjas para la última etapa de este camino, solicitamos al hospitalero que nos sacara las bicis del almacén.
Y nada más pillar las bicis, primer contratiempo. La bici de Jaume estaba pinchada, posiblemente con algo del almacén. Pues nada, a cambiar la rueda mientras el hospitalero miraba como si fuese algo insólito.
Una vez cambiada la cámara, comenzamos al fin la ruta.
El terreno en este último día favorecía nuestras piernas, etapa dentro de lo que cabe sin problemas a cuanto pendientes y fácil de llevar. Cosa a agradecer, después de 5 días, nuestro físico empezaba a escasear.
Tira tira llegamos a Melide, lugar donde pararíamos para merendar un poco de ese famoso pulpo que todo el mundo nos había aconsejado durante el camino.
Tras una buena hora de pulpo y de charla con el cocinero del bar, volvemos a emprender el viaje con tranquilidad, esta no sé si por el cansancio o porque era el último día.
Pasado Arzúa, nos encontramos con Mike, el chico suizo que habíamos conocido días antes y con el que retomamos el camino junto con su compañía.
Dado que eran las 15h pasadas, decidimos pararnos en este pueblo para comer algo y coger nuevas energías. Para ello, invitamos a Mike y durante dicho banquete, hablamos de nosotros y le hacemos un poco de publicidad sobre nuestra isla.
Tras un buen manjar, proseguimos. La verdad que el trayecto que quedaba (creo que unos 15 km) parecíamos niños pequeños con juguetes nuevos. Empezábamos a ver a lo lejos Santiago y la alegría iba en aumento.
Y al fin llegamos al Monte de Gozo, donde nos paramos para realizar unas cuantas fotos para inmortalizar el momento. Desde ese monte, la sonrisa no paro en nuestro rostro hasta llegar a la ansiosa plaza del Obradoiro.
Momento cumbre y pensamiento inédito en cada uno. Parecía que habíamos coronado el Everest!!
Por mi parte, gran felicidad por el momento ya que había realizado uno de mis sueños, realizar el camino, cosa que parecía estar bastante lejos de mi alcance.
Tras un rato de descanso y de llamadas a la familia para dar la gran noticia, nos trasladamos a la oficina del peregrino para recoger nuestras compostelas. Una vez conseguido nuestro premio, empezamos a movernos por la ciudad para dar con el hostal en el cual habíamos reservado habitación.
Menos mal, que al poco tiempo dimos con la oficina de turismo, lugar donde, aparte de darnos un mapa para llegar al hostal, nos aconseja que ver para el día siguiente.
Tras movernos por el tráfico compostelano, damos con el hostal. Kiko decide entrar para que los del hotel nos abriese el garaje. Allí se encontraba un espacio preparado para los dejar las bicicletas a buen recaudo, aconsejable para los bicigrinos.
Aquí tenéis la web del Hostal México
Al día siguiente, tras unas cuantas horas de sueño, nos levantamos para enviar las bicis, hacer un poco de turismo por la ciudad, como visitar la catedral, y compramos nuestros recuerdos y souvenirs para la familia. Al siguiente día, nos levantamos pronto para pillar el bus que nos llevaría hasta el aeropuerto para volver a Mallorca.
Un gran viaje, el cual, deseo y espero realizar algún día completo (Roncesvalles - Santiago) o realizar algún otro camino. La verdad que, las sensaciones, pensamientos y vivencias que he tenido durante estos 6 días son únicos de esta aventura, difícilmente de igualar o comparar con cualquier otro tipo de viaje.
Enhorabuena chicos!!!
ResponderEliminarOlee esas fotos en el Monte Do Gozo y la Plaza de Obradoiro :D Eso de no dejar de sonreír desde el Monte do Gozo, que gran verdad!!
Ya estaba yo añorando leer vuestra llegada, gracias por subirla!!
Ahora a preparar el siguiente camino! ;)
Un abrazo!
Gracias Vanesa!!
ResponderEliminarDe hecho ya lo tengo casi listo el próximo camino, pero hasta el año que viene aún queda mucho.
Enhorabuena también por tu recién camino!!
Tengo leído a medias tu blog, prometo acabarlo. ;)