Kilómetros de la Etapa: 43.14km
Tiempo Rodando: 02:57h
Tiempo Total de la Etapa: 04:54h
Kilómetros Totales del Camino: 465.45km.
Último día que toca el despertador a las 7h en este camino. Dado que la etapa de hoy era la más corta, decidí darme una hora más de descanso y llegar sobre el mediodía a Santiago.
Me levanto y, por última vez, hago la rutina de equipación, aseo y baño. Esta vez, para bajar a desayunar tuve que recoger las alforjas antes. Un tanto rápido y a la fuerza. Una vez listo, dejo la llave en la entrada y bajo con todos los trastos al bar. Justo al salir a la calle, me encuentro con el bicigrino de Laza.
- Hombre!! Habéis dormido esta noche aquí??
- Si, bueno...solo yo porque la chica tenía problemas con la rodilla y tuvieron que parar en Cea.
Un par de comentarios más y nos despedimos dándonos por última vez un buen camino.
Entro al bar a desayunar y pido un café con leche con tostadas por 3€. Típico precio de desayuno. Posteriormente, le pido que me habrá el garaje para sacar la bici. En el mismo garaje, compruebo que está todo bien, monto alforjas e inicio etapa.
Como la ruta es de poco más de 40km, decido hacerlo tranquilamente al 100% por camino. El día antes, había revisado la guía dando por ciclable todo el resto de kilómetros pendientes hasta Santiago.
Empiezo con un par de sube y baja para luego, entrar en una bajada bastante trialera y, a la vez, divertida.
En este tramo, todo es bajada. Unos pocos kilómetros después, vuelvo a entrar en otro bosque en bajada, en donde, encuentro a varios peregrinos. Antes de adelantar a estos, echo el brazo atrás para comprobar que todo sigue en su sitio cuando, no noto nada encima del portabultos. Me paro y miro hacia atrás. El saco de dormir y el pulpo, al cual estaba atado, han desaparecido. Miro por el camino, a ver si hay suerte y hace poco que se cayó pero nada. Decido volver hacia atrás pese a que todo es cuesta arriba. Tras un kilómetro, me imagino que el saco se caería en la primera trialera en bajada la cual, es un tanto complicado de subir. Dado que hoy ya duermo en el hotel y no me hace falta el saco, lo doy por perdido dando media vuelta y siguiendo el camino.
De momento, el camino no es muy complicado. Caminos de tierra en los que se puede pedalear sin problemas combinándolo, en ocasiones, con pequeños tramos de carretera. De esta forma llego hasta Ponte Ulla donde, a su salida, empiezan una serie de repechos bastante duros de subir. Aunque me lo tomo con calma, en más de una vez tengo que poner el pie a tierra y empujar la bici. En esta parte, me adelantan varios ciclistas.
Intento seguirles el ritmo pero no hay forma, mis rodillas, pese a que están mejor, notan demasiado el esfuerzo por lo que, decido parar y merendar algo allí en medio, teniendo en cuenta de que solo me quedaban unos 20km.
Mientras meriendo tranquilamente bajo el sol, el cual, aún no apretaba fuerte, decido activar el 3G del móvil para revisar mails, mensajes, etc.
Por seguridad, a la hora de pedalear quitaba la conexión para que consumiera el mínimo posible por si surgía alguna urgencia.
En ese momento, me llegan varios mensajes de Belén. Miro la hora (10.10h) y son mensajes de hace 5 minutos. Les echo un vistazo y, al parecer, le había sentado bien el día de descanso. Ya no le molestaba tanto y habían decidido salir a las 6h. Justo en ese momento, estaban en Silleda desayunando y en breve iban a continuar con el camino.
En 4 horas han hecho 50km, pues si que está bien de la rodilla. Aprovecho para comentarle el estado del camino y lo del saco que, al principio se lo toman como broma hasta que, le comento que si lo ven, me lo cojan. Poco después, ambos decidimos continuar con la marcha y volvemos a quedar para vernos en Santiago. No sé si llegarán el mismo día pero lo más difícil ya lo tienen hecho.
Prosigo justo cuando, me adelantan otros 2 ciclistas. Me pongo detrás de ellos para subir los últimos repechos de esta zona hasta que, suben el ritmo y decido por no seguirles.
En uno de estos bosques, en las zonas con bastante sombra, encuentro charcos bastante grandes (dadas las lluvias de los últimos días) los cuales, no me queda más remedio que cruzar por enmedio dado que no hay espacio por donde librarse. Justo al llegar a una bifurcación, la cual hay que coger el camino de la izquierda, encuentro un charco/lago (por llamarlo de alguna forma de lo grande que era). Sin pararme, veo que en el lado derecho hay, lo que parece, un pequeño montículo por donde pasar sin meterte en el agua y que, aparenta ser, de tierra dura. Sin pensarlo dos veces, intento pasar por encima con la bici. Error!! Lo que parecía tierra dura, se trata de puro fango que, al pasar la rueda delantera, se hunde quedando clavada entre tanto barro. Al clavarse en seco, la bici tiende a caerse hacia la izquierda, justo donde está el inmenso charco. Para más inri, llevo las zapatillas ancladas en el pedal y no hay forma de sacar el pie, así que, lo primero que pasa por mi cabeza es la imagen de bici y ciclista cayendo de pleno en el charco. Por suerte, en el último momento, consigo sacar el pie aunque, no evita que la bici acabe cayendo en el charco al igual que, mis pies.
Una vez pasado el susto me miro los pies, bueno, realmente no los veo. Están completamente debajo del agua. - Perfecto, voy a llegar con los pies bastante fresquitos a Santiago.
Lo siguiente es mirar la bici. Cuando me doy cuenta, una de las alforjas está completamente bajo el agua. Rápidamente, cojo la bici y la levanto. Mientras la saco y voy a una zona de sol a pie, rezo porque no haya entrado agua y haya mojado la ropa. Las alforjas que llevo son impermeables. Por mucha agua que le caiga encima no filtra. El problema es que no recuerdo lo bien que cerré el cierre de esta y no sé si por arriba ha entrado agua/barro.
Una vez estoy bajo el sol, decido abrir la alforja - Ha habido suerte - Estaba bien cerrada y no había entrado nada de agua. Pues a continuar y a ver si llego ya a Santiago.
Prosigo con la marcha, tan solo quedaban 15km. Pero vaya 15km. Un constante sube y baja cada vez más fuerte que hacia que, pese a que la distancia era más corta que en días anteriores, las fuerzas se iban perdiendo poco a poco.
Sin darme cuenta, doy a un puente donde el año pasado ocurrió el accidente de Renfe. La verdad que, la gran cantidad de banderas, flores y mensajes hace que sea un lugar un tanto frío debido a los malos recuerdos que hay aquí.
A falta de unos 5km encuentro un bar desviándome unos 50m del camino. Decido parar a tomar algo frío y descansar un poco para afrontar los últimos 5km. Pido una Coca Cola bien fría en la terraza mientras compruebo que, la alforja que cayó en el barro, está completamente llena de fango por fuera, al igual que mis zapatillas.
Tras 20min reemprendo la marcha para, ahora ya sí, entrar en la ciudad. Tras una bajada sobre adoquines ya se puede ver en lo alto los campanarios de la catedral. Poco después entro en la ciudad con otra subida más. En dicha subida, desaparecen las flechas por lo que, le vuelvo a echar un vistazo por última vez a la guía. Tomo nota de las calles por donde debo pasar y continuo. Eso sí, las subidas no cesan.
Puente/curva donde ocurrió el accidente de Renfe |
Pues ya está. Otro camino hecho!!
Paro en la misma plaza, dejo la bici en el suelo y, allí mismo, me tumbo para descansar y mirar la catedral la cual, está completamente rodeada por andamios. Justamente, he tenido que coincidir con las reformas de esta.
A los pocos minutos, se acerca un ciclista para que le haga una foto, cosa que aprovecho para que devuelva el favor. Tras un par de fotos, nos damos la enhorabuena y nos despedimos.
Me vuelvo a sentar en el suelo y, mientras realizo una serie de Whatsapps, llega el acoso de comerciantes.
- Hola!! Necesitas alojamiento para pasar la noche??
- Enhorabuena!! Necesitas enviar la bici??
- No, gracias. Ya tengo reserva - Respuesta que doy como a 5 o 6 personas que no me dan ni un respiro y que siguen insistiendo.
Dada la pesadez de estos y, tras una llamada a la familia para avisar que ya estoy en Santiago, parto en búsqueda de la oficina del peregrino para recoger la tan ansiada Compostela. Llego a la puerta y hay bastante cola.
Son las 13.30h por lo que, decido ir al hotel a dejar la bici, hacer el check in y darme una ducha. Posteriormente, volveré para ver si no hay mucha cola y recoger la Compostela antes de ir a comer.
Tengo reserva en el Hostal La Salle en la cual, puedo gestionar el envío de la bici a Mallorca con Seur en la misma recepción. El problema es que no tengo ni idea de donde está así que, tendré que pedir ayuda a Google.
Una vez situada la localización, empiezo a pasearme por el casco antiguo, una vez más cuesta arriba. Pese a que el hotel está en la zona alta de la ciudad y justo a la salida del casco antiguo, no tardo más de 5min en dar con este.
Entro en el recinto, dejo la bici justo al lado de la puerta y accedo a recepción para hacer el check in.
Me recibe la recepcionista y le comento que tengo reserva hecha para 2 días en habitación individual. Le doy mi nombre y le pregunto si, de mientras, puedo meter la bici en el recinto destinado a esto. Me pregunta si me la voy a llevar o necesito enviarla. Le respondo con lo segundo y me indica la zona donde dejarla. Se trata de una "jaula" al lado de la entrada, cerrada con llave y con vídeovigilancia por lo que, la doy como asegurada y me olvido de ella.
Al volver a recepción, ya está todo listo y me indica la habitación y como llegar a ella. Le pregunto sobre el papeleo para enviar la bici a lo que me responde que se hace en 2 minutos por lo que, puedo ir a darme una ducha y descansar antes si lo prefiero.
La verdad que, con el calor que ya estaba pegando preferí subir a ducharme.
Subo a la habitación la cual, es un tanto pequeña pero tiene lo justo y necesario para alojarse después de varios días durmiendo en albergues.
Me pego una ducha y bajo, una vez más, a la oficina del peregrino. Cuando llego y como es lógico, aún hay cola pero no tanta como la primera vez. Tras media hora de cola, por fin llego.
Hostal La Salle |
Una vez tengo Compostela y Certificado de distancia en mis manos, me voy en busca de algún sitio donde comer.
Garaje/Jaula donde quedan las bicis en el hotel |
Con el estómago ya lleno, voy a dar una vuelta por la ciudad y aprovecho para comprar un par de souvenirs para la familia. Creo que aguanto 1 hora. Después me llega el cansancio de golpe y las ganas de pegarme una siesta sobre una cama en condiciones así que, vuelvo al hotel y me echo en la cama mientras veo un rato la tele.
Posteriormente, salgo sobre las 19h a dar otra vuelta y, de paso, visitar la catedral. Llego a la plaza de Obradoiro pero, me encuentro con la puerta de la Catedral cerrada - Vaya, pues si que cierran pronto... - Lo dejo para el día siguiente y me voy a un bar a tomar algo.
Uno de los conciertos en la calle |
Datos del Hostal La Salle.
Track de la etapa de hoy:
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